Frente al discurso polarizador en el que crece la intolerancia, los prejuicios y la discriminación hacia minorías o determinados grupos sociales.
Una cuestión clave que debe abordarse es cómo las sociedades caracterizadas por una diversidad cada vez mayor pueden
promover la ciudadanía y poner en valor y aprovechar las ventajas de la diversidad. Existen centros educativos que han llevado a cabo alguna acción antirumores (talleres, formaciones de padres y madres, del profesorado y personal de la escuela) o incluso han impulsado algunos proyectos o iniciativas a más largo plazo. En este sentido, cada vez son más los centros educativos que muestran interés en poner en marcha su propia EAR (Estrategia Anti Rumores)